sábado, 27 de junio de 2015

13:11

Van vibrando con música acompasada
los redobles de pasos que diste un día
desde tu corazón, desde tus entrañas.

Van latiendo arrítmicas tus vergüenzas
y te observan los sueños que humillaste
por tu maldita sed de deber desafinado.

Van palpitando con cadencia funeraria
los ideales marchitos que acumulaste
dentro de tu danza de vida sentenciada.

Van rasgando las cuerdas de tus brazos
las ilusiones azules que nunca tocaste
en una harmonía que se ha estancado.

lunes, 22 de junio de 2015

07:44

Anda rompiéndome las palabras
el vecino desagradecido de arriba.

Él me retracta y me arrepiente,
me desatreve a equivocarme,
él me rebela contra mí mismo
y suicida cada uno de mis versos.

Anda despertándome las mañanas
el insensible del vecino de arriba.

Él me desproposita los sueños,
inservibiliza mis palabras escritas,
él me desastrófica los poemas
e insomnifica cada noche vivida.

jueves, 18 de junio de 2015

04:21


"Hay que ser infinito y morir cada noche."
Isabel Salgado

El rencor adiestró con esmero
a los dientes de mi memoria,
él les enseñó a mis recuerdos
a morderme mientras duermo.

El rencor y su fea persistencia
acariciaron las pieles amargas
de mis días ásperos de soledad,
de mis noches de ácida rabia.

El rencor me ha amascotado,
me ha convertido en esto:
en enfado fácil y de risa débil,
en dolor hondo y de placer difícil.

Mi rencor es de un excesivo infinito,
me ha suicidado demasiadas noches.

miércoles, 3 de junio de 2015

04:21

Hace mucho tiempo que me senté a esta mesa,
esta mesa de mantel carcomido por la novedad,
en esta silla de patas roídas por experiencias
tan avejentadas como los vicios de la rutina.

Con el banquete de años que he ido masticando,
todo el tiempo que he consumido de mi vaso,
he aprendido a quitarme los restos, desechos,
pulirme los defectos con servilletas perfumadas.

Las lágrimas me han ayudado a cortar las sonrisas
que he ido saboreando junto con otros comensales,
ellos me han embriagado con sus hermosas huellas,
han sido, sin duda, el plato principal o el mejor aderezo.


martes, 2 de junio de 2015

04:21

“En el taller del alma maduran los deseos” Efraín Huerta

En el calor tempestuoso de la fragua
se sonrojan mis sueños inconfesables
que he guardado en las profundidades,
entre los barrotes, dentro de mi costillar.

Estos anhelos suspendidos en mi mirada
son la columna que me mantiene erguido,
los cimentos bajo mis pies que caminan,
ellos arrullan a mis pensamientos negros.

Habrá un día, un momento inesperado,
en que lo que encierra mi alma irrumpa
y salga de mi saliva una frase liberada,
y mi aliento gris, triste y ronco sanará.