Todo este tiempo…
Yo: juez,
jurado
y jodido.
Me he declarado en empate,
en equilibrio entre mi
libertad y tus cadenas
me he atado fuerte con correa,
una cuerda que me iba cuarteando
en favor de nuestro crudo
recuerdo.
Todo este tiempo…
Yo: labriego del lamento.
He estado sembrando basura,
mugre que se iba metiendo,
incurable, en mi,
he estado amontonando
nostalgia inservible,
acumulando noticias de memorias
vigentes
aunque siete o setenta años hayan
pasado.
Todo este tiempo se ha
acabado.
Ha llegado el día de dejarte
partir,
permitir que el dolor se aleje,
prescindir, por fin, de
malas siembras
y sentencias injustas.
y sentencias injustas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario