Me iré, susurrando con los ojos,
silbando perlas en pestañas
desde dentro, sin desgarrar,
dejando la desesperación,
mordiendo con los párpados,
masticando lento el amanecer
en que decida dejarte escapar.
Cantaré mis lagrimas bajito,
una tonada de abandono
con redoble de liberación.
Dejaré que cuelguen en mi rostro,
serán mis medallas por una retirada,
insignias del amor bien hecho.
Las ostentaré en las mejillas marcadas
por su profunda marcha gravitatoria,
las llevaré en homenaje a tu ausencia,
en honor del coraje reunido para huir.
Blog dedicado a la poesía de "El poeta desamparado" (también conocido como Martín Shwiff Garber)
sábado, 14 de febrero de 2015
viernes, 6 de febrero de 2015
08:21
“El muy verdugo cena distinguido
una noche de cristal que se hace añicos.”
una noche de cristal que se hace añicos.”
De una canción de
Patricio Rey
No lo soñé, la imagen me desfiguró.
Su cuerpo se destripó delante de mí,
depositando un verdugo en mi alma,
algo que me ejecutaría con el tiempo.
No lo soñé, comencé a correr derruido.
Su llanto no llegó nunca a su garganta,
apenas un par de
gritos en plena noche,
fue mi rostro el que se desgajó en tiras.
No lo soñé, se volvió ciega la madrugada.
Su recuerdo alcanzó abatido el hospital,
a duras penas vivo, brindó con la muerte,
me quedó el corazón sonando en alarma.
miércoles, 4 de febrero de 2015
07:28
Se ha acabado el tiempo:
De trabajar las tierras de la tristeza,
plantar pepitas de pena y pesar
reservadas en rincones rancios.
De cosechar cajones de ceniza,
triturar el tiempo tiranizado
hasta que manifieste sus mentiras.
Ha llegado el momento:
De demoler el dolor depositado
y puesto a empeorar en bodega,
pensado para poemas en petaca.
Y volver a sembrar,
volver a sembrar…
De trabajar las tierras de la tristeza,
plantar pepitas de pena y pesar
reservadas en rincones rancios.
De cosechar cajones de ceniza,
triturar el tiempo tiranizado
hasta que manifieste sus mentiras.
Ha llegado el momento:
De demoler el dolor depositado
y puesto a empeorar en bodega,
pensado para poemas en petaca.
Y volver a sembrar,
volver a sembrar…
Suscribirse a:
Entradas (Atom)