Hoy he quedado privado de ti,
esas ausencias calculadas
tuyas,
hoy he quedado fuera de juego.
Qué lástima no tener infierno,
siquiera un calor que castigue,
una simple mirada de reproche.
Me dejaste por esta diferencia,
este triste malentendido mío
inmenso, incomprensible,
abisal.
Ya no puedo abrazarte, te has
ido,
no quedan ausencias
remediables.
Esta vez, la grieta es
definitiva.
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