martes, 2 de junio de 2015

04:21

“En el taller del alma maduran los deseos” Efraín Huerta

En el calor tempestuoso de la fragua
se sonrojan mis sueños inconfesables
que he guardado en las profundidades,
entre los barrotes, dentro de mi costillar.

Estos anhelos suspendidos en mi mirada
son la columna que me mantiene erguido,
los cimentos bajo mis pies que caminan,
ellos arrullan a mis pensamientos negros.

Habrá un día, un momento inesperado,
en que lo que encierra mi alma irrumpa
y salga de mi saliva una frase liberada,
y mi aliento gris, triste y ronco sanará.

No hay comentarios:

Publicar un comentario